FILOSOFANDO....
12-11-2004 (00:30 hs.) Historia de vida por muerte
La historia de un hombre adinerado que con el pasar de los años desperdiciando vida, se encuentra solo en el umbral de su existencia.
Este ser no quiere verse muriendo solo, así que cuando comenzó con los achaques de la vejez ideó un plan para prolongar su vida lo más posible y verse acompañado de afecto pagado. Todo comenzó muchos años antes cuando era un joven promisorio y lleno de vida, seguro de sí mismo y trémulo de ambición de cosas que quería y no podía tener.
En estas condiciones se prometió a sí mismo que lo tendría todo a cualquier costo.
Y así fue que con este engañoso argumento llenó su mesa de placeres y no quedó lugar para el amor porque se prometió así mismo ser rico pero se olvidó querer ser feliz, prometió trabajar mucho pero se olvidó de disfrutar de las cosas que pertenecen a los afectos, hizo todo lo posible por logra poder aún al costo de la paz interior.
En realidad tuvo una vida parecida a la de la mayoría sólo que él corrió más rápido, soñó más pero trabajó el doble. Todos anhelamos cosas materiales al principio y no tenemos en cuenta los riesgos porque por el momento las cosas del corazón están a la mano y las sentimos seguras, pero de a poco, muy de a poco el hombre se convierte en luchador acérrimo cauterizando sus heridas con barro y formando costra y coraza insensible para cualquier cosa que no de ganancia inmediata.
Ahora se había convertido en un billete de lotería premiado, el cual podría ser cobrado con un certificado de defunción, quizás así lo vería su único hijo que vive lejos. Entonces este hombre profesión "solo" ideó este plan de generosidad egoísta:
Acordó con una importante clínica del lugar realizar una gran obra de ampliación en dicho establecimiento consistente en una amplia suit, una sala de rayos X, un nuevo sector de terapia intensiva de última generación y todo esto bajo el compromiso de que él lo usara exclusivamente en vida, con la idea de ser atendido lo más rápidamente posible en caso de infarto pero mientras tanto tendría que hacérsele chequeos periódicos más toda clase de análisis y todo esto sin tener que salir de "su casa".
Qué pensamiento práctico e irónico, porque; se sabe que las muertes se suceden a diario por enfermedades que no son mortales si se las trata a tiempo o, en el caso de embolia o infarto, los segundos son decisivos para vida o muerte.
El asunto es que de ésta forma llegó el día exacto, el tiempo la época hora e instante en que llega a la clínica un hombre de unos 40 años sufriendo un paro cardíaco en el momento exacto en que la clínica estaba con dos casos similares más: el nombrado benefactor y un tercero que no viene al caso hacer mención particular de el. Los minutos corren, el tiempo es vida o muerte y este último paciente está `para ser atendido y salvado (si hay tiempo) en esa clínica.
Nadie sabe, que es el hijo del benefactor.
03-12-2004 Sabia ignorancia
El hombre ha vivido toda su historia en el mundo ignorando el 80% de todo lo que sabe. Todo conocimiento que existe es compatible y se pertenece al hombre, pero hay mucho más que se ignora, mucha más ciencia, mucha más sabiduría oculta por el velo de lo incomprensible, vedada por la barrera de lo increíble y cuidada por el concepto finito del pensamiento humano que no deja acceder a las masas a conceptos que, en manos inadecuadas serían causa de total destrucción para todo el género.
El concepto de la medicina oriental al lado de la occidental es una muestra de lo expresado.
Los poderes extrasensoriales, el don especial de algunas personas, el funcionamiento del cuerpo humano con el espíritu de vida incluido y no considerado solo en el aspecto biológico. Quizás exista una pequeña parte de hombres que investigan estos hechos y propiedades de los cuerpos vivos e inertes. Pero el escepticismo cuida una vez más que este movimiento no pase del 20% (o menos).
04-12-2004 A ojos del mar
El nivel del mar es el punto medio de todas las profundidades y las alturas del Ego
del hombre.
Ningún cuerpo cae más allá del suelo y ningún ave permanece para siempre en el cielo. Las olas del mar pueden llegar a ser gigantescas pero siempre terminan besando la grilla del barco más pequeño, o luego de rugir como león llega a la playa susurrando en espuma en la arena.
Siempre es así en la vida: el más grande es mayor por lo que tiene, pero el más chico es superior por lo que da.
05-12-2003 Recipientes de fe
Un hombre le dijo a otro "…tu que hablas de fe…toma esta pequeña bolsa y llénala con fe y luego dámela…", diciendo esto porque desmerecía todo lo que no era cosa racional o material. Decía "…el trabajo, mi salud, es lo que cuenta, no necesito fe…".
Este otro hombre tomó la bolsita de la sonrisa de suficiencia personalizada y le dijo a su interlocutor "…¿tan pequeña?... no crees que te alcance; tráeme una más grande!"
Bien; -dijo el creyente tomando el pequeño envase- Vamos a llenarla con las cosas de la que está compuesta la fe: dame confianza, dame de tu creencia en Dios, dame de tu amor por el prójimo… "¡No!" -dijo el otro "…tú lléname la bolsa con tu fe, si puedes", y se rió.
"…¡No!, replicó el creyente, la fe que tú me pides es para vos, así que para que a vos te sirva debo llenarla con las cosas que se necesitan, pero que vos debieras tener…" y prosiguió "…dame deseos de creer, dame más confianza en las cosas que no ves, pero que son verdaderas: ¡vamos! ¿qué esperas?.
06-12-2004 Las palabras
Las palabras son la onomatopeya del sentimiento humano.
20-02-2004 (domingo 0 hs) Hombre sideral
Como seres, astronautas inexpertos, vivimos en órbita continúa sobre la corteza de este mundo tratando a cada día de no caer atraídos por la fuerza de gravitación del planeta que día a día pugna por tragarnos vivos.
La historia de un hombre adinerado que con el pasar de los años desperdiciando vida, se encuentra solo en el umbral de su existencia.
Este ser no quiere verse muriendo solo, así que cuando comenzó con los achaques de la vejez ideó un plan para prolongar su vida lo más posible y verse acompañado de afecto pagado. Todo comenzó muchos años antes cuando era un joven promisorio y lleno de vida, seguro de sí mismo y trémulo de ambición de cosas que quería y no podía tener.
En estas condiciones se prometió a sí mismo que lo tendría todo a cualquier costo.
Y así fue que con este engañoso argumento llenó su mesa de placeres y no quedó lugar para el amor porque se prometió así mismo ser rico pero se olvidó querer ser feliz, prometió trabajar mucho pero se olvidó de disfrutar de las cosas que pertenecen a los afectos, hizo todo lo posible por logra poder aún al costo de la paz interior.
En realidad tuvo una vida parecida a la de la mayoría sólo que él corrió más rápido, soñó más pero trabajó el doble. Todos anhelamos cosas materiales al principio y no tenemos en cuenta los riesgos porque por el momento las cosas del corazón están a la mano y las sentimos seguras, pero de a poco, muy de a poco el hombre se convierte en luchador acérrimo cauterizando sus heridas con barro y formando costra y coraza insensible para cualquier cosa que no de ganancia inmediata.
Ahora se había convertido en un billete de lotería premiado, el cual podría ser cobrado con un certificado de defunción, quizás así lo vería su único hijo que vive lejos. Entonces este hombre profesión "solo" ideó este plan de generosidad egoísta:
Acordó con una importante clínica del lugar realizar una gran obra de ampliación en dicho establecimiento consistente en una amplia suit, una sala de rayos X, un nuevo sector de terapia intensiva de última generación y todo esto bajo el compromiso de que él lo usara exclusivamente en vida, con la idea de ser atendido lo más rápidamente posible en caso de infarto pero mientras tanto tendría que hacérsele chequeos periódicos más toda clase de análisis y todo esto sin tener que salir de "su casa".
Qué pensamiento práctico e irónico, porque; se sabe que las muertes se suceden a diario por enfermedades que no son mortales si se las trata a tiempo o, en el caso de embolia o infarto, los segundos son decisivos para vida o muerte.
El asunto es que de ésta forma llegó el día exacto, el tiempo la época hora e instante en que llega a la clínica un hombre de unos 40 años sufriendo un paro cardíaco en el momento exacto en que la clínica estaba con dos casos similares más: el nombrado benefactor y un tercero que no viene al caso hacer mención particular de el. Los minutos corren, el tiempo es vida o muerte y este último paciente está `para ser atendido y salvado (si hay tiempo) en esa clínica.
Nadie sabe, que es el hijo del benefactor.
03-12-2004 Sabia ignorancia
El hombre ha vivido toda su historia en el mundo ignorando el 80% de todo lo que sabe. Todo conocimiento que existe es compatible y se pertenece al hombre, pero hay mucho más que se ignora, mucha más ciencia, mucha más sabiduría oculta por el velo de lo incomprensible, vedada por la barrera de lo increíble y cuidada por el concepto finito del pensamiento humano que no deja acceder a las masas a conceptos que, en manos inadecuadas serían causa de total destrucción para todo el género.
El concepto de la medicina oriental al lado de la occidental es una muestra de lo expresado.
Los poderes extrasensoriales, el don especial de algunas personas, el funcionamiento del cuerpo humano con el espíritu de vida incluido y no considerado solo en el aspecto biológico. Quizás exista una pequeña parte de hombres que investigan estos hechos y propiedades de los cuerpos vivos e inertes. Pero el escepticismo cuida una vez más que este movimiento no pase del 20% (o menos).
04-12-2004 A ojos del mar
El nivel del mar es el punto medio de todas las profundidades y las alturas del Ego
del hombre.
Ningún cuerpo cae más allá del suelo y ningún ave permanece para siempre en el cielo. Las olas del mar pueden llegar a ser gigantescas pero siempre terminan besando la grilla del barco más pequeño, o luego de rugir como león llega a la playa susurrando en espuma en la arena.
Siempre es así en la vida: el más grande es mayor por lo que tiene, pero el más chico es superior por lo que da.
05-12-2003 Recipientes de fe
Un hombre le dijo a otro "…tu que hablas de fe…toma esta pequeña bolsa y llénala con fe y luego dámela…", diciendo esto porque desmerecía todo lo que no era cosa racional o material. Decía "…el trabajo, mi salud, es lo que cuenta, no necesito fe…".
Este otro hombre tomó la bolsita de la sonrisa de suficiencia personalizada y le dijo a su interlocutor "…¿tan pequeña?... no crees que te alcance; tráeme una más grande!"
Bien; -dijo el creyente tomando el pequeño envase- Vamos a llenarla con las cosas de la que está compuesta la fe: dame confianza, dame de tu creencia en Dios, dame de tu amor por el prójimo… "¡No!" -dijo el otro "…tú lléname la bolsa con tu fe, si puedes", y se rió.
"…¡No!, replicó el creyente, la fe que tú me pides es para vos, así que para que a vos te sirva debo llenarla con las cosas que se necesitan, pero que vos debieras tener…" y prosiguió "…dame deseos de creer, dame más confianza en las cosas que no ves, pero que son verdaderas: ¡vamos! ¿qué esperas?.
06-12-2004 Las palabras
Las palabras son la onomatopeya del sentimiento humano.
20-02-2004 (domingo 0 hs) Hombre sideral
Como seres, astronautas inexpertos, vivimos en órbita continúa sobre la corteza de este mundo tratando a cada día de no caer atraídos por la fuerza de gravitación del planeta que día a día pugna por tragarnos vivos.
Hercules Antonio Palermo.-
Comentarios