FRACTALES HUMANOS
-.Una cosa es la que nos enseña el Evangelio y otra muy distinta es lo que nos enseña la vida misma al vivir a cada día.-
Cuenta principalmente el efecto que causa el albedrio de los demás que, de alguna manera nos toca.- Entonces es cuando sacamos el néctar de sabiduría de las experiencias vividas DENTRO de este contexto.-
COMO UN NIÑO
Cuando era niño aprendía de los mayores, pero ahora que soy viejo aprendo mucho mirando y escuchando a los niños. Ellos juegan, ríen, lloran, gritan, preguntan, aprenden y confían, miran e imitan.-
-.En realidad lo que hacen es, ser genuinos todo el tiempo.
-.Al jugar dejan volar la imaginación y son por unos momentos aquel personaje que caracterizan, interactuando con otros niños. En esta edad la imaginación es fértil a causa de la faltas de experiencias de vida.-
-.Cuando ríen lo hacen en forma espontánea porque todas las sensaciones son nuevas para ellos y su capacidad de asombro está intacta.-
.Por otra parte, sus miedos recién estrenados permanecen con ellos en todo momento como un cuco que continuamente les quiere quitar algo y es entonces cuando se expresan con llanto al no poder aun comprender algunas situaciones cotidianas.-
Aprenden rápido y muchas veces aprenden mal porque confían. Para un niño el ver e imitar es la forma más segura de actuar sin miedos.-
-.Para volver a vivir como un niño, ya siendo nosotros grandes, sólo hace falta volver a confiar en Dios y no olvidarse de dedicar un poco de tiempo para jugar, llorar, preguntar….y reir.-
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