El Camino a Alguna Parte




En esta vida todo es relativo, todo se relaciona entre sí y todo tiene similitud con otra cosa que, a simple vista pasa desapercibido.
Todas las cosas guardan una enseñanza para el hombre porque contiene en su esencia una verdad central y a veces da para varios estratos de enseñanza filosófica.
Todas las cosas que existen son en sí mismo una verdad y por lo tanto es una enseñanza viviente porque está hecha para el hombre o por el hombre.
Consideremos una escalera. Una escalera hecha con dos parantes y muchos peldaños dispuestos con una separación entre sí que facilita el ascenso mediante la acción conjunta de pies y manos del que se dispone a subir. Bien, desde ese concepto básico se desprende un análisis profundo y filosófico que; como conclusión nos deja varias enseñanzas para el vivir cotidiano.
Primero; si concebimos el uno de una escalera ante una situación es porque tratamos de hacer algo que está más allá de nuestras aptitudes naturales como por ejemplo: subir y acceder a una altura y lograr algo.
Comenzamos el ascenso colocando un pie en el primer peldaño y una mano en otro que se halla generalmente por sobre nuestra cabeza, inmediatamente jalamos a la vez que nos sostenemos mientras el pie descarga el peso de nuestro cuerpo en el primer peldaño. Luego se hará lo mismo con el otro pie y con la otra mano sin soltar en ningún momento las dos y así por repetición de este hecho estamos ascendiendo a alguna parte.
Así con esta redundante explicación de acción y reacción explicamos como debemos vivir en esta vida.
La escalera misma puede servir como representación de nuestra vida o como método para enfrentar la misma.
Cuando nace un niño lo primero que hace es comunicarse (llorar) y lo segundo e inmediato es asirse y mover los pies (además la acción natural de succionar) pero esto último es parte de otro extenso tratado.
Pero volvamos a la escalera. Si queremos llegar a ser alguien en esta vida subamos adecuadamente por la escalera indicada, repitiendo en nuestra mente los pasos a seguir, primero un pie en el peldaño más bajo y una mano en el que se halla por encima de nuestra altura. Ese peldaño que tenemos en la mano nos asegura equilibrio pero el que verdaderamente cuenta es el que pisamos y en el que descansa el cuerpo.
La vida es un problema hecho de escalones.
A medida que ponemos un pie para avanzar hacia arriba y hacia delante notamos que ya desde el primer escalón logrado comenzamos a ver paulatinamente las cosas desde más arriba porque nos encontramos en otra perspectiva. Luego del primer logro observamos que no podemos soltarnos del peldaño que tenemos en la mano sin asir con la otra el siguiente peldaño o sea que sentimos la sugerencia de replantear a cada paso el camino a seguir sin dejar el objetivo.
Sentimos que nuestra posición es inevitable, pero sentimos la seguridad de que vale la pena al observar cada vez desde más arriba el entorno y sentir el logro diario. Así podríamos pensar cuando decidimos emprender una carrera universitaria, la construcción de nuestra casa, un ahorro con un propósito, etc.-



Hercules Antonio Palermo.-

Comentarios

Entradas más populares de este blog

UNA FE..DE HIERRO

GANIMEDES