LA PEQUEÑA LLAMA

07-04-2001

Hoy vi algo que tiene que ver con el propreso de cada cual en este mundo. Vi a una mujer que después de tanto sufrir en cuerpo y en espíritu estaba lista para volver.
Aunque todavía le faltaba un poco de comprensión para concientizarse de su regreso a la Comunidad de donde nunca debió salir, su fe estaba aún encendida y sus ganas de vivir intacta. Su creencia en un Dios estaba VIVA pero… Se había detenido su crecimiento espiritual y su conocimiento se había diluido de tanto no ejercer las enseñanzas en su vida diaria.
Esta mujer se había detenido en el tiempo a tal grado que se manejaba financieramente en un signo monetario que hacía veinte años ya había dejado de ser.
Lo que más me llamó la atención es el hecho de que aún mantenía una fe inusual en el poder del sacerdocio al pedirnos una bendición de salud.

Hercules Antonio Palermo



Comentarios

Entradas más populares de este blog

UNA FE..DE HIERRO

GANIMEDES