(Ficticio) -.Dos misioneros contaban el caso de un hombre al que le habían entregado el Libro de Mormón con la consigna de que comenzara a leerlo y preguntara al Señor si éste era verdadero.- -.Al regresar al cabo de unos días le preguntaron cómo iba la lectura y si había preguntado en oración a Dios por su veracidad, a lo que el hombre respondió: - Comencé a leerlo de inmediato y pregunté al Señor si era verdadero pero no recibí respuesta alguna. – Proseguí leyendo y al segundo día volví a preguntar en dos ocasiones lo mismo pero con el mismo resultado.- -¡Que bien! ¿Y dejó de leer entonces? -¡No! De todos modos proseguí porque me cautivaron las historias y los relatos, los nombres comenzaron a parecerme familiares y en mi trabajo no podía sustraerme del todo a las narraciones de los sufrimientos de esa primera familia que llegó a este continente.- -.Pero aunque ore repetidas veces no creo haber recibido respuesta alguna.- -.Entonces los misioneros; con astucia pero sin m...
25-04-95 El conocimiento llega al intelecto y se fija en el cerebro de las personas, en algunas más que en otras.- Sòlo cuando ese conocimiento llega al corazón y produce un cambio de actitud en el ser, entonces es que este conocimiento se transforma en luz permanente que pasa a formar parte del espíritu del Hombre.
Hace tanto tiempo que barro con mi osamenta la superficie áspera de este mundo, que he llegado a la conclusión de que el hombre anda por la vida como si fuese un arroyo, recorriendo ladera abajo el surco que Dios trazó de antemano,y siempre lo hacemos...usando nuestro pleno albedrío. ¿No es hermoso?.- Hercules A. Palermo.-
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